




Mis vacaciones llegaron finalmente a su fin pero fueron días tan aprovechados que fueron suficientes.
Barrenadas en las olas, cacería de caracoles y barricadas de arena fueron las principales actividades durante el día.
Y a la noche comer siempre en un lugar distinto, con muchos chipirones, mejillones y vino Tannat.
Fue el primer verano que disfrutamos juntos sin siestas que nos separen !!!
Así que mis libros volvieron intactos y sin arena ya que controlar a 3 chicos en la playa no es lo mismo
que controlar a 2 !!!
Saqué millones de fotos por placer a mis hijos, familia y amigos y me iba cada mañana un ratito con la cámara al cuello
buscando fotografiar aquello que me sorprenda y que me movilice. Esos ratitos fueron eternos y valiosos.
Ahora me queda armar mochilas, ordenar la casa, llenar la heladera, vaciar valijas, probar uniformes, pasar peine fino, y empezar a organizarme para empezar ya en marzo con el trabajo.
La verdad es que cuesta un poco la vuelta.....