Cuando era chico, Pablo se movilizaba por las calles con esta Siambretta modelo 56.
Esa moto, fue dejando lugar a otras tantas motos, y quedó olvidada en el garage de mis
suegros en un estado de abandono lamentable.
Resulta que este año decidió rescatarla y después de pasear por talleres y chapistas,
la Siambretta apareció en casa. Así como la ven. Una joyita.
Es muy gracioso porque la moto dobla cuando quiere y camina hasta cuando quiere,
hay que bajarse y sacudirla y vuelve a arrancar.
Pero los chicos están felices y no se bajaron en todo el fin de semana !!!
Y Pablo, ni les cuento !!!
4 comentarios:
Qué buen rescate!!!Las Siambretas son re- lindas!!!
Yo adoro éste tipo de motocicletas y las Vespa son mis preferidas! me encantaría tener una...pero me da cosita usarlas por Bue :(
Que la disfruten!!!
Buenisimo, me encanto la foto y lo que pusiste. Yo soy un niño mas junto a mis hijos. Te amo.
Isabel: tengo novedades sobre los sillones, escribime a mi mail personal1
besos
Marce
Qué buena historia y qué buena moto! Me gusta tu blog. Volveré.
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